El amor de Dios hacia la humanidad se ha expresado desde la creación tal como lo registra el libro del Génesis en el capítulo 1. No solo ama a sus criaturas, de las cuales usted y yo formamos parte, sino que sabiendo que el libre albedrío del género humano le llevaría a pecar, dispuso desde la eternidad un plan de Salvación que se materializó en la obra redentora de Jesucristo. Permítanos citar un pasaje bíblico que es de los más leídos a lo largo de la historia, en el que se refleja el amor divino:Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.”(Juan 3:16|)